La semana pasada hizo un año desde que firmé el acuerdo con mi Coach de escritura y Editor para escribir mi primer libro, “Live By Your Own Rules”.
Un año después todavía me parece increíble el camino que estoy recorriendo y todas las experiencias y oportunidades que surgieron producto de esa decisión.
Soy Licenciada en Administración de Empresas, siempre me dediqué a operar negocios familiares, y basado en esto, siempre me consideré más cercana a los números, y no tanto a la escritura.
En el 2020 decidí empezar a plasmar algunas experiencias y aprendizajes que estaba transitando, y así aprendí que podía comunicarme a través de la escritura.
En el 2021, junté los aprendizajes que habían surgido en las sesiones de coaching, con mis aprendizajes personales, y aunque no sabía cómo iba a lograrlo, me lancé a escribir el libro.
Finalmente, logré escribir un libro en Ingles, mi segunda lengua, plasmando no solo mi proceso de sanación, sino también dándole visibilidad a situaciones que todos vivimos y que nos afectan, mostrándole a mis lectores un cambio de perspectiva. Es una invitación para liderar su vida de la mejor forma posible, basándose en el autoconocimiento, el autoamor, la responsabilidad y la proactividad. Es una invitación a descubrirse a uno mismo y encontrar nuestro propósito siguiendo una fórmula que propongo: Dones + Pasiones + Valores + Acción diaria = Propósito.
Como decía, este libro me trajo muchas oportunidades, pero la mayor enseñanza es que una carrera, un título, o la experiencia que tengamos, no nos define. El mundo está lleno de posibilidades para las personas que nos atrevemos a soñar, y a ir por todo. No quiero mentir, escribir el libro me llevó muchas horas, muchos días de trabajo seguidos, muchos años de haber estudiado inglés, y de haber puesto intención en mejorar mi idioma, muchas horas de lectura, y un plan.
Escribir un libro fue por mucho tiempo un sueño que no me animaba a soñar, tomar la decisión de hacerlo fue un salto de fe, confiaba en mi instinto, y en mi tenacidad para aprender lo que fuera necesario y seguir adelante hasta lograrlo.
La recompensa? El día del lanzamiento en USA, mientras firmaba los libros, tuve un golpe de realidad, y me di cuenta que estaba firmando esos libros porque los había escrito yo. Que en la tapa estaba mi nombre, y que ese momento que para mi era surrealista lo había construido yo.
Hoy quiero compartir que el resultado no siempre llega rápido, generalmente tampoco llega fácil, pero que todo lo que hacemos en la vida nos sirve para algo en el futuro, aunque en el momento en que lo hacemos no sepamos cual es la oportunidad que nos va a traer, el conocimiento nunca está de más.
Desafiarnos nos mantiene siempre conectados con las cosas que no sabemos, con la humildad para encarar el proceso de aprendizaje, con la superación personal, la satisfacción de tener nuevos logros en el camino, y la certeza de que tenemos la práctica que necesitamos para tomar las oportunidades que se nos presentan.
En lo personal considero que la experiencia de aprendizaje es clave para los líderes, ya que siendo personas que formamos a otras, es importante recordar siempre cómo se aprende, tener la oportunidad de aprender observando como otros enseñan, y por último ser ejemplo en la toma de decisiones, aun cuando elijamos dar saltos de fe, enseñar que la superación es un proceso infinito y que no podemos esperar a “estar listos”, porque esperando se nos pasa la vida, y nunca vamos a estar más listos que en el presente.
Hoy te pregunto:
¿Qué harías si no tuvieras ningún miedo?
¿Qué harías si supieras que no hay chances de fracaso?
¿Cuál es ese sueño que no te animas a soñar?
¿Qué podrías hacer para acercarte al logro de ese sueño?
¿Qué pensamiento/idea limitante tienes que cambiar que no te permite avanzar?
¿Qué estás postergando porque no estás lista/o?
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Redacción: Gisela Di Fabio para el Comité Empresarial de Mujeres AACC / FEBICHAM
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